Se encargaron de las dos meditaciones, Francisco Javier de la Cruz Piñero Armario ocds y Concepción de la Trinidad Domínguez Ortega ocds, en base a dos textos elegidos por ellos uno de la Santa Madre y otro del Santo Padre. Meditaciones y textos que os compartimos aqui.
TEXTO TERESIANO (Poema)
¡Oh hermosura que excedéis
Sin herir dolor hacéis,
y sin dolor deshacéis,
el amor de las criaturas.
Oh ñudo que así juntáis
dos cosas tan desiguales,
no sé por qué os desatáis,
pues atado fuerza dais
a tener por bien los males.
Juntáis quien no tiene ser
con el Ser que no se acaba;
sin acabar acabáis,
sin tener que amar amáis,
engrandecéis nuestra nada
MEDITACIÓN POR FRANCISCO JAVIER DE LA CRUZ PIÑERO ARMARIO OCDS
Nada
hay Señor,que pueda igualar tu hermosura. Nada,que pueda competir con tu
belleza,Dios Mío.
El
alma,reflejo de tu imagen y semejanza. Tiene la dignidad recibida,de tus manos
creadoras,y solo Ella,sabe degustar,de esa Belleza infinita.
Nos
hiciste capaces de contenerte,de retenerte,de hacerte cautivo por nuestro
corazón.¿Qué tendrá este corazón nuestro,que todo un Dios se hace cautivo por
nuestro amor?
Te
entregas a mi caridad,sin mirar mi pobreza,ni mi debilidad...sólo me amas a
ciegas. Sin pedir cuentas,con paciencia sin limites,sin tiempo,ni espacio.
Porque
crees en mí y te fías de mi palabra salida de mi corazón.
Estoy
convencido Señor,que tu yugo es llevadero,porque es para dos;para Ti y para mi.
Tu eres,el que me das fuerza,para ir a ''zaga de tu huella''.
Cuando
el gran acusador,ese que señala las sombras,levanta un muro entre los dos.
Tu,lo derrumbas con tu Perdón y Misericordia. Porque es imposible tal
separación,cuando somos el uno para el otro y por ello pagaste con tu sangre
redentora.
En
estos días de Pascua,sueño Señor,como los apóstoles,en tus promesas.
Promesas
de un Reino que llega. Sueño,con una vida nueva,con un mundo diferente,pero a
tu lado. Y creo que es posible,cuando tu bondad,me enseña a saber perder,para
luego poder ganar. A morir,para luego resucitar.
Aquí
estoy Señor,para decirte Sí.
Sí,a
tu corazón,sí a tu amor...contigo,no tengo miedo,porque todo es Luz.
Deja
Señor,que tu luz de vida eterna,ciegue mis ojos,y sea yo el mendigo,que te pida
rosas de caridad.
Ciégame
Señor y se tu mi lazarillo,para abandonarme en tus brazos y dejarme llevar,por
el viento de tu amor. Ciégame
Señor,para que seas mi brújula y mi timón.
Déjame
Señor,quererte a ciegas y fundirme contigo en uno,los dos y morir por Tu amor.
TEXTO SANJUANISTA DEL CÁNTICO ESPIRITUAL
“¡Oh, pues, alma hermosísima entre todas las criaturas, que
tanto deseas saber el lugar donde está tu Amado, para buscarle y unirte con él!
Ya se te dice que tú misma eres el aposento donde él mora y el retrete y escondrijo
donde está escondido, que es cosa de grande contentamiento y alegría para ti
ver que todo tu bien y esperanza está tan cerca de ti, que está en ti, o por
mejor decir, tú no puedes estar sin él…
¿Qué más quieres, ¡oh alma!, ¿y qué más buscas fuera
de ti, pues, dentro de ti tienes tus riquezas, tus deleites, tu satisfacción y
tu hartura y tu reino, que es tu Amado a quien desea y busca tu alma? Gózate y
alégrate en tu interior recogimiento con él, pues le tienes tan cerca. Ahí le
desea, ahí le adora y no le vayas a buscar fuera de ti, porque te distraerás y
cansarás y no hallarás ni gozarás más cierto, ni más presto ni más cerca que
dentro de ti”
MEDITACIÓN POR CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD DOMINGUEZ ORTEGA OCDS
“Señor mío y Dios mío” ….
Porque eso es lo que tú eres para mí, mi dueño, mi Dios, mi Vida, mi
Amado, mi protector ante el Padre…mi Todo.
“Señor Mío y Dios mío”; Tomás no lo creía, no se fiaba ni de
lo que le había oído a Él, ni de lo que le decían sus compañeros.
Cuántos de nosotros dudamos cada día de su victoria y su
resurrección. Nos pesan los miedos, las desilusiones, las incertidumbres, el
dolor, las injusticias, especialmente contra los más inocentes. ¿No
responderíamos con la misma incredulidad que Tomás?
Necesitamos encontrarlo y conocerlo como verdadero Dios y
Señor ; ya el Santo Padre nos lo dice en su Cántico,
lo tenemos dentro de nosotros; tan sólo tendríamos que parar un minuto y ver
que cada día y en cada minuto está ahí, cerca. Únicamente tenemos que olvidar
todas nuestras cosas y refugiarnos en Él.
¿Por qué es tan difícil encontrarnos con Él y advertir su
presencia? Basta que aprendamos a dejar nuestras vidas en sus manos,
abandonarnos a su voluntad, desasirnos, buscar amorosamente a ese Dios
escondido dentro de nosotros y cuanto más nos abandonemos, más lo encontraremos
a Él.
En el evangelio de San Mateo, Jesús se presenta ante los
discípulos caminando sobre el agua.
Pedro duda y le pide ir hacia Él, pero cuando se ve caminando sobre el agua, le
entra el miedo, duda y se hunde. Jesús le agarra y le dice: “¿por qué has
dudado?”.
¿Cuántas veces, Señor me has hecho esa pregunta? ¿Cuántas
veces he dudado de Ti aun teniéndote y sintiéndote a mi lado? Cuando nos
alejamos de Ti, apartamos la vista de Ti, es cuando nos hundimos, cuando
sentimos el miedo y la duda. Basta entonces volver la mirada a Ti, invocarte, y
ya estás a nuestro lado. Si tuviésemos
fe, fe verdadera, no sólo caminaríamos sobre ese lago, seríamos capaces de los
mayores milagros.
Tomemos ejemplo de María, la única que mantuvo viva la llama
de la fe confiando plenamente en el
Dios de la vida y esperando la realización de las promesas divinas. Miremosno
en Ella, contemplemos su rostro rogándole que, tal como ha prometido a los que
vestimos su santo escapulario, nos libre del purgatorio y nos lleve al Cielo.
No cedamos al desaliento, a la desconfianza, al abatimiento,
Cristo ha resucitado; está vivo en la Eucaristía, Él se ofrece como Pan de
salvación.
Ha resucitado Cristo, nuestra Vida, nuestra esperanza,
ALELUYA."
Agradecemos también de modo especial a los miembros de nuestra comunidad dotados con el don de la música que nos amenizaron y nos ayudaron a tener un encuentro con el Señor más fructífero, María Jesús de Santa Teresa Vázquez y su hermana Inmaculada y Josefa de la Virgen de Valle Gutierrez... los demás participamos como pudimos. Damos gracias a Dios por poder contar con estos hermanos y hermanas, asi como el padre Carlos Quijano nuestro asistente, que nos acompañó...JESUS HA RESUCITADO, ALELUYA
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