lunes, 25 de abril de 2016



El P. Provincial nos visita. ¡¡¡Somos una gran familia!!!
Granada.

Desde el lunes 18 de abril hasta el miércoles 20 ha durado esta visita Provincial a Granada. La primera reunión fue con el Carmelo Seglar, que le ocupó la mañana del día 18 en la sala de la OCDS en la planta baja de la casa. Se trataron los temas actuales de interés, las dificultades, las perspectivas de futuro… en un clima de cercanía y espontaneidad. Se le entregaron para su examen y aprobación lo libros oficiales de la OCDS en los que hizo constar su aprobación y visita. Todos quedaron contentos y se terminó a la hora del almuerzo.

También se reunió en la casa con una representación de la Archicofradía del Carmen, del Nazareno y de la Merced.
Ha visitado a las Madres Carmelitas de Granada, compartiendo  tiempo de diálogo y comida. Parte de la tarde la ha dedicado a las Madres de Ogíjares. Ambas comunidades en tono muy fraterno, dentro del convento.
El P. Provincial, refiriéndose a nuestra casa de Granada, destacó que esta casa de formación, durante este curso ha tenido hasta el momento un interesante movimiento de al menos seis aspirantes (durante fines de semana, semana, quincenas o incluso mes), algunos de los cuales ya han pedido ingresar en la etapa del postulantado. Al menos tres de ellos, si Dios quiere, comenzarán este curso que viene.
Oramos, intensamente, por las vocaciones.

Úbeda y Provincia de Jaén.
Desde el 22 al 25 le ha tocado el turno a la Familia Carmelitana de Jaén, que tiene en Úbeda su centro neurálgico. Ante de llegar a Úbeda se detuvo en Linares y compartió con la comunidad de Carmelitas Descalzas. Llegado a Úbeda, comenzó por la comunidad ubetense con su Casa de Espiritualidad, Museo San Juan de la Cruz y atención de nuestra casa de Baeza que centran las múltiples actividades de esta comunidad.

La mañana del sábado se centró en la celebración solemnísima de las Bodas de Oro de Profesión de la Hna. Ana María, Priora de las Carmelitas ubetenses compartiendo animada y fraternamente con las monjas.
Luego fue el Carmelo Seglar el principal protagonista de una tarde preciosa marcada por un espíritu de gran Familia Carmelitana que se reúne en torno al Padre y Superior común: Nuestro Provincial, P. Miguel Márquez.
La cita fue en el convento de nuestros Padres de Úbeda y la iglesia de San Miguel, con ser tan espaciosa, se vio abarrotada de carmelitas seglares de toda la provincia: el Carmelo Seglar de Linares, sobre unos 50, lleno de juventud, vitalidad y entusiasmo que amenizó las celebraciones con los cantos de su ya afamado coro; el también numeroso y vital Carmelo Seglar de Jaén, los numerosos carmelitas seglares de Baeza y Úbeda (no pudo hacerse presente el Carmelo Seglar de Beas)… todos con su escapulario y con la alegría en los rostros a recibir a su P. Provincial. No hay que olvidar que, como miembros también de la familia, acudieron también hermanos de la Archicofradía del Carmen y de la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte.
Se comenzó a las 18’30 horas: Unas palabras de recepción del P. Prior, Fernando Donaire; una breve presentación de cada grupo o comunidad, y finalmente unas palabras del P. Provincial, sentidas y profundas, que centraron la atención de todos los presentes.

Luego se rezaron las vísperas, el rosario, la sabatina… seguida de la celebración eucarística solemnizada al máximo con lindos cantos.
Al final, como es lógico, tampoco faltó un ágape fraterno en el refectorio de la Casa de Espiritualidad, que además cuenta estos días con frailes venidos de todas las zonas de la Provincia Ibérica para hacer Ejercicios Espirituales. Realmente ¡Una gran Familia!
Han sido unos días muy densos, pues el P. Provincial ha visitado las monjas y Carmelo de Jaén el domingo por la mañana; luego ha visitado a las carmelitas de Beas y ha compartido con ellas; por la tarde se ha desplazado a Linares para visitar a la OCDS linarense, conocer sus actividades y dialogar ampliamente con todos.
Gracias, P. Miguel. Se te han multiplicado los hijos en este provincialato, pero también tú te has multiplicado (casi sería mejor decir “dividido” y “repartido”, pues no sabemos cómo puedes) y te das sin poner límites. Que Dios te dé fuerzas, te bendiga, te cuide… y que tú le ayudes en ello.

    

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