El día 15 de octubre es la solemnidad de la fiesta de Santa Teresa de
Jesús, Fundadora y Reformadora del Carmelo Descalzo, Doctora de la Iglesia, y
es un día grande para la Iglesia, pero, para nosotros, Hijos de Teresa lo es
mucho más.
Y muy especialmente para la
Comunidad del Carmelo Seglar de Linares, porque hace 25 años, tal día como
éste, el 15 de octubre de 1992 un numeroso grupo de hermanos recibimos el Santo
Escapulario de manos del Rvdo. P. Delfín Villa, como signo y hábito de la Orden
de la Santísima Virgen del Carmen, gracias al cual fuimos admitidos para formar
parte de la gran familia del Carmelo Teresiano.
Para nosotros fue un gran honor,
porque recibimos un nombre, el de “carmelitas seglares”, y se daba comienzo así
a la andadura del Carmelo Seglar de Linares, que no existía, y ello cambió
nuestra vida completamente para siempre.
Al recibir el Santo Escapulario,
además de un tesoro espiritual, recibimos con él un compromiso de fe, que,
desde nuestros comienzos quisimos compartir con todos nuestros hermanos
carmelitas seglares de Andalucía y de España. Y llevamos la alegría de este
compromiso a las asambleas, congresos, días de la Provincia, reuniones o encuentros a los que asistíamos.
Con el paso del tiempo y, como
fruto de ese compromiso, nació la Residencia para Mayores “Santa Teresa de
Jesús” de Linares, donde todos y cada uno de nosotros podemos ejercer nuestra
labor de apostolado seglar, cada uno según sus posibilidades y capacidades.
Y aquella familia fue creciendo
y hoy son los retoños y brotes los que siguen estableciendo ese compromiso de
amor con la Orden; así, en este día especial del Primer Jubileo Teresiano renovamos
las promesas 30 hermanos, un grupo de 13
hermanos hicieron las promesas Temporales y otro grupo de 5 hermanos
hicieron sus promesas Definitivas, todo lo cual se vivió con honda emoción por
toda la Comunidad.
La celebración eucarística tuvo
lugar en la Capilla de la Residencia “Santa Teresa de Jesús”, oficiando la
ceremonia el Rvdo. P. Fernando Donaire, P. Prior del Convento de San Miguel de
Úbeda, concelebrando el Rvdo. P. Delfín Villa, P. Prior de las Ermitas, quien
nos ha acompañado a lo largo de todos esto años.
Tras la celebración eucarística,
la Comunidad compartió una comida fraternal y vivió una jornada muy intensa,
llena de profundas emociones, donde poder dar gracias por el don de la
perseverancia y compartir la alegría, unión y amor en el Carmelo.
Comunidad de la Orden Seglar Carmelita de Linares
Promesas Definitivas
Promesas Temporales
Renovación de la Promesa a los 25 años
